Origen del traje de flamenca

En la actualidad, los trajes de flamenca, estrictamente relacionados con la cultura andaluza, son conocidos en el mundo entero.

Se pueden ver en la práctica totalidad de eventos típicos de nuestra tierra, al formar parte de nuestra tradición.

Aunque, el origen del traje de flamenca, es mucho más antiguo que la cultura del cante flamenco, el baile o las ferias que conocemos a día de hoy.

El origen del traje de flamenca: De la clase humilde a convertirse en todo un símbolo de Andalucía

El origen del traje regional de nuestra tierra es el resultado de la unión de todas las culturas que en el pasado trajeron sus vestiduras a Andalucía.

Para buscar el origen del traje de flamenca, hay que remontarse a un tiempo muy anterior de las ferias de los municipios andaluces, a una Andalucía rural y campestre, en la que las mujeres del campo usaban vestidos báiscos y sencillos, que muchas veces adornaban con volantes; y complementaban con un delantal que usaban para evitar las manchas en su vestido mientras hacían sus tareas del hogar o en la agricultura.

La mayor parte de su tiempo lo pasaban haciendo trabajos en el campo; aunque su vida no sólo era eso, sino que también iban visitando las ferias y mercados de los pueblos cercanos para comprar y vender sus productos. Curiosamente, era también en estos mercados en los que coqueteaban y conocían a sus futuros maridos, con sus vestidos -trajes de flamenca primitivos- que eran admirados por todos los visitantes.

Aunque eran vestidos humildes poco a poco se iban modificando para convertirlos en una vestimenta más atractiva y ceñida al cuerpo de la mujer; hasta que llegó a un punto en el que dejaron de haber diferencias entre estos vestidos de la clase humilde y el resto, pasando a ser una parte importante y esencial de todos los eventos en Andalucía; especialmente las ferias.

Como diferencia entre las clases sociales, las mujeres con más recursos añadían complementos de flamenca como collares, pendientes y peinetas; en contraste con las flores que usaban las más humildes. Actualmente, tanto las flores como la bisutería se usan como complementos para el traje de flamenca.

El traje de flamenca: De las ferias en el campo a las pasarelas de moda internacionales

A principios del s. XX, los trajes de flamenca eran algo muy común, pero cuando pasaron a ser mucho más que un vestido regional fue durante la Exposición Iberoamerica de Sevilla, en la que pudieron pelear por un puesto en las pasarelas de moda internacionales.

No solamente por ser una vestimente muy atractiva, sino porquelos trajes de flamenca también pueden ser renovados con cierta facilidad haciendo cambios en sus elementos básicos: los estampados, las telas y los colores pueden cambiar un traje de flamenca por completo, pero siempre serán reconocidos como los vestidos tradicionales españoles, en todo el mundo.

Así fue como un tipo de vestido popular dio el salto a las pasarelas de moda; algunos de los diseñadores más importantes del momento se inspiraron también en ellos para crear nuevas colecciones; incluso de alta costura.

El mismo vestido con diferente mujer

Al acabar el s. XX, los convencionalismos en la moda femenina cambia: escotes más grandes, faldas más cortas y colores más llamativos y transparencias fueron adoptadas por costumbre, aparentando más sensualidad y sofisticación.

Los trajes de flamenca adoptaron también esas modificaciones adaptándose a los gustos de las nuevas generaciones. Desde entonces, algunas pasarelas de moda como Simof o WeLoveFlamenco se dedican exclusivamente a mostrar las novedades en tendencias flamencas de cada temporada.

Trajes de flamenca: Atractivos pero cómodos

El traje de flamenca perfecto tiene que ser cómodo, conforme a su uso. De La mejor manera de adquirirlo es habiendo considerado el motivo de su compra y el propósito del mismo; para que sea acorde con la forma en la que la flamenca podrá llevarlo pues, al fin y al cabo, se tratavestido para que las mujeres se sientan guapas.

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